MI PRIMERA COMUNIÓN. PARTE II.

La semana pasada os conté las bases de una Primera Comunión -para recordarlo, pincha aquí- y algunas cuestiones sobre la vestimenta del comulgante. Ahora quiero ayudaros, queridos papás, a organizar todo cuanto necesitéis para ese evento tan importante en la vida de vuestro hijo/a. ¡Vamos a elllo!

Primera Comunión de Juan y Pablo Urdangarín y Borbón

A quién invitar y cómo. A una Primera Comunión se acostumbra a invitar a la familia más cercana y, por extensión, si es de nuestro agrado, a la que le sigue en su orden de consanguineidad; a los amigos más próximos de los padres del colmungante y, por supuesto, además de los primos del niño, a sus amigos, a no ser que la celebración se haya realizado en el colegio y el resto de los miembros de su clase se hallen en la misma situación. No es una boda y, por tanto, sobran los compromisos, los compañeros de trabajo... Eso sí, es fundamental que haya niños cercanos al protagonista del día para que pueda disfrutar jugando con elllos. Se trata de un acto formal, familiar e íntimo, por lo que contar con más de 50 invitados -también dependerá de si la familia es numerosa o reducida- está fuera de lugar. No es necesario enviar invitaciones para una Primera Comunión, pues todas las personas invitadas son, en principio de trato frecuente y tampoco hay que transmitir unos códigos para la vestimenta. No obstante, sí es aconsejable mandarlas para que nadie se olvide de la fecha, el lugar y la hora y porque, de esta manera, el acto se reviste de una mayor solemnidad. Si decidís hacerlo, optad por algo sencillo. No hacen falta papeles verjurados ni letras inglesas ni textos extensos ni ilustraciones demasiado elaboradas. Entrada tras entrada en este blog hemos ido viendo que la sencillez siempre prima para el buen gusto. Las invitaciones podéis encargarlas o bien hacerlas vosotros mismos. Serán claras o de colores neutros y sin adornos o tendrán alguna imagen de motivo religioso, preferentemente de corte infantil. El texto será breve y conciso. Habréis de enviarlas entre tres y un mes antes del evento.

Atuendo de sport / atuendo formal perfecto para la ocasión

Vestimenta. Como en toda ocasión, la vestimenta la marca el anfitrión. Aunque el infante sea el protagonista del día, los anfitriones sois vosotros, padres de la criatura. Al tratarse de un acto formal, el "dress code" más adecuado para los varones es el traje obscuro, azul marino o gris -mejor el primero para tarde y el segundo para la mañana- nunca negro, que es el color del luto; también puedes dar uso a otros colores menos habituales como el verde o el marrón, pero nunca claros ni llamativos. Llevar un pantalón de un color y una americana o una chaqueta de otro no es una indumentaria formal sino de sport, por mucha corbata y pañuelo que la acompañen. No es la ocasión. El traje puede ser de dos o tres piezas, es decir, incluyendo chaleco en este último caso. En las chaquetas de dos botones se abrocha tan sólo el primero y en las de tres únicamente el de en medio. El último botón del chaleco nunca se abrocha. El traje lo acompañarás de una camisa de vestir con gemelos y de corbata lisa o con dibujo apropiado -cuadros, rayas, topos...- con pañuelo a juego. Como siempre las joyas a lucir serán unos gemelos, un reloj y tu alianza.

Vestimenta femenina apropiada para
asistir a una Primera Comunión

Si eres la madre del colmulgante lo más apropiado es un vestido o un dos piezas de chaqueta con vestido o falda. Si no puedes vivir sin pantalones también puedes lucir un traje de chaqueta con pantalón o mono, que está tan de moda. La largura de tu falda o vestido no sobrepasará más de unos dedos por encima de la rodilla. Recuerda que se trata de un acto formal, que además se celebra en una iglesia, por lo que las faldas y pantalones muy cortos están fuera de lugar. Si te decantas por falda o vestido, no pueden faltarte unas medias color natural para que tu imagen sea más fina y tus piernas se vean más bonitas. No es un día para grandes sombreros, aunque puedes llevar uno que no sea demasiado llamativo. Si quieres lucir algo en la cabeza lo más acertado será un tocado discreto sin ala y de día. Los colores más acertados son los claros, desde el blanco y el crudo, pasando por toda la gama de pasteles y los grises perla. Los estampados no van acordes con la ocasión. Los tejidos serán ricos, pero sin pasarte con un encaje excesivo, por ejemplo. Es mejor que tu conjunto sea monocromático y de corte clásico si dejar por ello de llevar alguna tendencia en detalles del traje o en complementos. El bolso será medio o pequeño, nunca uno grande de los que usas a diario. Puedes llevar guantes de piel de cabritilla cortos, pero no de ganchillo ni de fiesta. Las joyas serán buenas y discretas; nada de bisutería ni alhajas llamativas. El maquillaje de día será suave. En caso de que el evento se produzca por la tarde, los consejos a seguir serán los mismos, aunque puedes subir algo la tonalidad de tu vestido o traje, pero no llevarlo obscuro y, por supuesto, nunca vayas de riguroso luto. Están fuera  de lugar los atuendos de sport, las faldas y

Vestimenta femenina inapropiada para
asistir a uan Primera Comunión

vestidos largos, los clásicos vestidos de cóctel negros -la petit robe noir o el little black dress- y los brillos, que son para la noche. Si estáis entre los invitados será importante conocer el estilo de los padres del niño/a para no sobrepasarles en elegancia. Ya sabéis, los anfitriones marcan siempre la etiqueta de un evento.

Niños vestidos par ir a una Primera Comunión

Si el niño tiene hermanos pequeños puedes vestir a estos a juego e incluso jugar con algún color que lleve el comulgante para aconjuntar a sus hermanos/as con algún detalle en los mismos tonos. Los niños tienen que ir más formales que un domingo cualquiera, pero tampoco los vistáis como si formaran parte del cortejo de una boda. Para los hermanos más pequeños lo ideal serán los pantalones cortos, mietras que los mayores pueden lucirlos largos. Los niños pueden llevar chaqueta de vestir o camisas de hilo, dependiendo del traje del protagonista y de la climatología. Para las niñas lo mejor son vestidos sencillos de gasa, hilo o algodón en tonos claros o empolvados. Los bebés no se visten con americana sino de bebés, que ya tendrán tiempo para lo otro. Respecto a los primos y amigos hay que regirse por las mismas normas, aunque la formalidad de su vestido puede ser menor que la de los hermanos.

Bufés salado y dulce de Exquisit

La fiesta. Generalmente se celebra un almuerzo, que puede ser dos maneras: sentados a la mesa o de pie a modo de bufé. Si quieres saber cómo se organiza un bufé, puedes pinchar aquí. El modelo escogido dependerá del número de invitados que haya, el presupuesto con el que se cuente y el espacio disponible. No hay que olvidar que habrá niños y que el menú tiene que gustar a todos; por eso será sencillo y agradable para pequeños y grandes. El lugar más apropiado para celebralo es en la propia casa familiar o en la de los abuelos del niño. Debido a la falta de amplitud de las viviendas actuales, los restaurantes y fincas para eventos han cobrado protagonismo en los últimos años. Resultan especialmente apropiados aquellos lugares que tienen jardín y donde los niños puedan correr y jugar al aire libre. No parece en absoluto oportuno una celebración con muchos invitados en un solar inmenso como si se tratase de una boda, porque se puede olvidar la esencia de la celebración del día. Por la misma razón, tampoco son pertinentes los castillos hinchables, la contratación de payasos o actividades más propias de cumpleaños y de niños de menor edad. Este tipo de acciones se contratan para entretener a los niños y que los padres puedan desentenderse de ellos, pero la mayoría de las veces ni entretienen como se esperaba ni es lo propio de unos padres el día de la Primera Comunión de su hijo/a. Ese día es para acompañarle y estar pendiente de él/ella, no para organizar dos fiestas: una de niños y otra paralela de mayores. La división surgirá con naturalidad y no necesariamente durante todo el tiempo que dure el convite. Por este motivo tampoco es adecuado un baile, que es una actividad lúdica para adultos.

Tartas inapropiadas 1 y 2 / Tartas apropiadas y bien decoradas 3, 4 y 5;
la del centro es de Dulce carrusel

El almuerzo lo puedes terminar con un pastel especial, lo cual no es sinónimo de pastel nupcial ni se ha de ejecutar el primer corte con un sable. Sería una cursilada fuera de lugar. La tradición del pastel nupcial la puedes encontrar aquí y la de la espada para cortarlo aquí. Una mesa aparte con un bufé de dulces y chucherías será muy del agrado de los niños y de los no tan niños. Tanto el pastel como las "chuches" pueden incluir motivos relacionados con la Primera Comunión, pero sin excederse, porque no es cuestión de comerse una cupcake con la Hostia ni una piruleta con el Cáliz o una galleta con la figura de Jesucristo. El colmo ya son algunos pasteles cursis de estilo nupcial o en forma de cruz, como si se tratase de un adorno floral para difuntos o la señal del cristiano fuese algo comestible en un almuerzo familiar. Si tenéis miedo de caer en el mal gusto, es preferible decorar los dulces con motivos infantiles o del gusto del comulgante. Los bufés de dulces y chucherías son de Buffet de chucherías.

LO QUE NUNCA DEBES HACER

1. Olvidar con el festejo el verdadero motivo de la celebración.

2. Invitar a conocidos o familiares lejanos con los que apenas se mantiene trato.
3. Vestir de sport o de fiesta.
4. Organizar un macro-evento con actuaciones.
5. Acabar tarde la fiesta, porque son niños.


Todos los grandes acontecimientos dan para mucho más, así que habrá Parte III la semana que viene. Mientras tanto, escoged lugar, menú, invitaciones, traje y vestido y... ¡A disfrutar!