lunes, 21 de marzo de 2011

HOY SALIMOS A CENAR.



A pesar de la tan manida crisis y de nuestras vidas veloces, siempre sacamos un hueco, hacemos un pequeño ahorro...para salir a cenar de vez en cuando con la pareja o los amigos. A los españoles nos gustan fundamentalmente dos cosas: compartir y departir y la cultura gastronómica, o sea, estar con nuestra gente y comer bien.

Llegada al restaurante. Si vas en pareja, será el caballero el que siga al camarero o jefe de sala hasta la mesa asignada en primer lugar y detrás de él la señora; mientras que a la salida del restaurante será al contrario, la señora saldrá delante del caballero.

Sentarse a la mesa. El varón será el que tenga la visión más amplia del restaurante para poder solicitar la atención del servicio de camareros con mayor facilidad (hoy en día hay algunos restaurantes que disponen de un dispositivo muy práctico sobre cada mesa con tres botones: Uno, para llamar al camarero; un segundo, para anular la llamada en caso de que no sea necesaria;  el último, para solicitar que te traigan la cuenta). Si el camarero no tiene la gentileza de colocarle la silla a la señora, será su acompañante quien lo haga. En el caso de que acudas a cenar con varios amigos de diferentes sexos, será suficiente con que uno de los varones siga al camarero, detrás las señoras y, por último, el resto de caballeros. Las parejas se sientan frente a frente. Para los grupos: La alternancia de sexos, siempre chico-chica-chico-chica... por eso es importante un número parejo de sexos; nunca se sientan dos mujeres juntas, mejor mayor número de chicos que de chicas; tampoco se debe permitir que una señora se siente en el extremo o punta de la mesa; los matrimonios nunca se sientan juntos -a esto se le llama "ley del descanso matrimonial"-, y tampoco es aconsejable que se sienten frente a frente, aunque, en este último caso, si no hay más remedio, no sucede nada.

QUE NO TE DEN GATO POR LIEBRE
Los cubiertos y las copas. La norma más sencilla es que comiences por los que están más alejados del plato y continúes por ese orden.  Este plano es muy clarificador. Voy a explicarlo.
Plato con su soporte debajo y servilleta- a colocar sobre el regazo y utilizar cada vez que vas a beber y vuelves a comer- y sobre el primero (1). Empezaremos por los aperitivos con el tenedor pequeño de la izquierda (2). Los tenedores siempre van la izquierda y los cuchillos y cuchara a la derecha. El plato que te encontrarás será llano y sobre este se colocará uno hondo, en el caso de que pidas una sopa o crema como primer plato. Si te inclinas por un consomé te lo servirán sobre el plato llano en un tazón sobre otro plato más pequeño y con cuchara (5). El siguiente plato a degustar es el pescado, para el que utilizaremos el tenedor de pescado (3) que, a diferencia del resto de tenedores, tiene sólo tres puntas y la pala de pescado (6), que no sirve para cortar sino para separar. Después vendrá la carne, para la que se utilizan el tenedor (4) y cuchillo (7) de carne. Si se trata de un solomillo o un entrecot, te traerán un cuchillo de sierra para facilitar el corte. Para el postre se usan los cubiertos pequeños que están colocados en horizontal frente al plato (10-11): la cucharita es con la que propiamente se come mientras que el tenedor sirve para ayudarte en la labor. La cucharita en la mano derecha y el tenedor en la izquierda. El platito de la izquierda (8) es para el pan y el cuchillo pequeño (9) que hay sobre él se utiliza para extender la mantequilla en el pan. La copas son para agua (12), vino blanco (13), vino tinto (14) y cava (en este dibujo no aparece e iría tras las de los vinos.
Te muestro una imagen a continuación.  
Mientras comes los cubiertos han de estar dentro del plato, nunca apoyados en la mesa y el plato, y separados el uno del otro en 
diagonal. Cuando hayas terminado, los dejas juntos y paralelos en dirección vertical en el centro del plato mirando hacia el frente. Así el camarero sabrá que has finalizado con ese plato.    

El vino. Generalmente se toman los blancos con el pescado y el marisco con un albariño, porque potencian el sabor de esos alimentos. Los tintos, que tienen más cuerpo, van más acordes con las carnes rojas y la caza.
Conforme el gran público se ha ido familiarizando más con el vino,
se hacen maridajes diferentes:
Se puede tomar un tinto joven con el pescado y un reserva con la carne, por ejemplo. Lo más aconsejable es dejarse asesorar por el sumiller, en caso de que el restaurante cuente con esta figura, o por algún amigo del grupo, que sea aficionado a la cultura vitivinícola. En caso de carecer de estas dos últimas opciones, es mejor ir a "lo seguro". No obstante, siempre resulta interesante conocer nuevas bodegas y denominaciones y no quedarse con las marcas típicas de mercado. Eso sí, es muy importante que esté en su punto justo de temperatura: alrededor de los 17 º para un tinto, algo más bajo si se trata de un tinto joven y hasta los 20º si es un crianza y los blancos alrededor de los 10º. En Cataluña es bastante usual regar toda la cena con cava, en vez de hacerlo con vino.

El servicio de camareros.
Los camareros están para ayudarte.
Es muy recomendable tratarlos de usted, el "tuteo" no es correcto y, además, así evitamos que lo utilicen con nosotros. Nadie es más "progre"ni más moderno ni más guay por ser maleducado y hablar a la gente que no conoce y que te está proporcionando un servicio de "tú". Es hacer de menos a esas personas, mientras que su trabajo y su dignidad valen tanto como las tuyas. Si quieres ser bien tratado, trata tú primero, no bien, sino exquisitamente a tus congéneres.

La cuenta. Pide la cuenta sin  aspavientos, no sea que se entere todo el local; es suficiente con que sea consciente el camarero. Habitualmente se deja el 10% del total de la cuenta como propina. Sin embargo, si consideras que la comida o el servicio no han sido óptimos, puedes rebajar esta cantidad. Si el servicio ha sido pésimo, yo me permito el lujo de no dejar ni un duro de propina.


LO QUE NUNCA DEBES HACER

1.  No saludar ni
     despedirte del
     servicio. 
2.  Colocar los codos
     encima de la mesa.
     Se apoyan las
     muñecas y, en todo
     caso, los  antebrazos.
3.  Hablar con la boca
      llena.
4.  Hablar sobre la comida o acerca de cosas desagradables.
5.  Soplar sobre la comida -aunque hierva-.
6.  No utilizar la servilleta o hacerlo en exceso (consultar sobre este punto en el
     uso de la servilleta).
7.  Chuparte los dedos -por muy rica que esté la comida-; mejor, límpiate con la
     servilleta.
8.  Tomar el café, la copa -y el extinto puro- con la servilleta en el regazo. Tras el
     postre esta se deja ligeramente doblada a tu derecha, ni tan perfectamente
     como la hemos encontrado al llegar ni arrugada cual bola.
9.  Si la servilleta es de papel la mantendrás siempre a tu derecha y nunca la
     colocarás sobre las piernas.
10.Empujar la comida con el dedo; para ayudarte tienes el pan y para hacerlo
     durante el postre está el tenedor de postre.
11.Beber el consomé; siempre se toma con cuchara.
12.Inclinar el plato de la sopa o el tazón del consomé.
13.Cortar el pan con el cuchillito de la mantequilla. El pan se fracciona con la
     mano en pequeños pedazos que puedas llevarte a la boca de una vez, de tal
     forma que tampoco se parte a mordiscos.
14. Comer pan antes de que traigan el primer plato. El pan es una ayuda y un
      acompañamiento.
15. Desear "buen provecho" a los vecinos de mesa. Este tipo de expresiones sólo están permitidas en contextos muy familiares.
16. Irte sin pagar.
                         
                                              
También puedes optar por un servicio de comida rápida, pero ni te permitirá grandes conversaciones por el ruido y el "fast" ni
saborearás precisamente manjares ni te ayudará a mantener una alimentación sana.




¡Que disfrutes de tu cena y de la compañia!

6 comentarios:

  1. Aránzazu, lo siento, pero va totalmente contra mi forma de ser lo de no saludar al servicio. Seré anti-fashion total, pero siempre saludo al servicio y me despido de él. Antes la humanidad que la moda.
    Besos y enhorabuena por este blog que es tan tuyo.
    Por cierto te propongo etiquetas del tipo: eventos, ropa, comidas y cenas fuera de casa, en casa...etc
    Un saludo

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  2. Estimada Marian.

    Me temo que has pasado por alto el título de la parte final: "LO QUE NUNCA DEBES HACER". Es decir, nunca debes no saludar ni despedirte del servicio, lo que significa que has de saludar y despedirte siempre.

    Gracias por la sugerencia de etiquetas sobre esos temas; ya está en marcha y, cuando puedas, cuento con tu ayuda.

    Saludos

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  3. Buena apreciación lo de "irse sin pagar".

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  4. Hay que estar a todas. A lo mejor a alguien se le ocurre "hacer un sinpa"...

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  5. Y a mí que lo de "irse sin pagar" me parece muy correcto... :)

    Es broma; muy buenas las puntualizaciones, y enhorabuena por tu blog.

    De forma personalísima considero potestativas algunas de las indicaciones, pero claro: también juego con que "me sé las reglas", y eso ayuda a infringir alguna de ellas cuando las circunstancias lo permitan.

    Pero (y perdón por la petulancia) se trata de "enseñar al que no sabe"; hay que enseñar a cruzar la calle cuando el semáforo está verde, y no cuando no pasan coches -que tiempo hay de coger malas costumbres.-

    Así que, en síntesis, PERFECTO.

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  6. Gracias, Alejandro; se nota que lo lees con buenos ojos. Lo hago lo mejorv que puedo y no es perfecto, siempre se puede mejorar.

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Gracias por dejar tu opinión. Me ayuda a crecer y a mejorar. Aránzazu.